Historias de Sammy

CAPITULO 2

Desde ese día, mi mejor día, Marcos me había mirado más veces, no sabía porque ese cambio, bueno si, en realidad si, me habían quitado todos los aparatos de la niñez y tenía pechos, algo que tendría que haber tenido muchísimo antes. Desde entonces había notado una ligera mejora en ello, ya no pasaba por los pasillos y nadie se daba cuenta de mi presencia, ya era alguien, era Samantha Ruiz. Pero lo mejor estaba por llegar.

En clase de física había que hacer un proyecto para el trimestre y estaba deseando llegar al tablón y leer: Samantha Ruíz y Marcos Valle; pero no solo era un sueño, a Marcos le tocó con Jesica (por lo menos no era la petarda de Debora) y a mí me tocó con Leo, algo es algo, solo tenía que acercarme a él en la hora de el descanso, cuando estuviera Marcos y hablar con Leo haciendo que Marcos no existía, haber si se daba cuenta y reaccionaba.

Me fui decidida a la esquina donde solían estar, y allí estaba él, con esa sudadera que le quedaba también, creía que me iba a morir antes de llegar a él, pero Leo me vio y se acerco antes, quitándome a mí la oportunidad de poder estar al lado de Marcos.

Leo me estaba hablando pero no sabía que me decía solo estaba atenta de él, ¿como podía ser tan guapo?
- ¿Samantha, me estas oyendo?- era Leo, se me olvidaba que me estaba hablando.

- Eh, si claro, te he oído- no tenía ni idea de que me había dicho.
- Entonces te parece bien, a las 5 en la biblioteca. - Eh, ¿para hacer el trabajo? Claro me parece bien.
- Toma mi teléfono por si no puedes, dame un toque para tener el tuyo.

Ojalá el móvil que estaba apuntando era el de Marcos, pero no eso era imposible, de momento. Aunque Leo no estaba mal, parecía simpático y me caería bien, pero nunca sería Marcos.
- Ya esta, nos vemos esta tarde.
- Claro.

Continuara....